lunes, 26 de diciembre de 2011

Despertar navideño en el trópico.

Sábado en la noche y yo medio molesto porque en todo el día no me han dejado bajar a pasear, no entiendo bien el por qué pero oigo que tiene que ver con algo sobre “pasar gato por liebre”, “mejor prevenir que lamentar” y “humanos inescrupulosos” no sé, la verdad es que no lo entiendo bien. Pero luego nos dan mollejitas de pollo, que nos encantan y entones ya con la pancita llena y contentos los dos nos vamos a dormir este día. Tengo felices sueños, con bocados exquisitos de pajaritos silvestres, hummm!, soy un gatico de un dormir tranquilo que lo mismo en la cama de los padres humanos que en cualquier otro sitio que escoja, duermo a pata tendida toda noche y muy rara vez me levanto en medio de esta.
“¡Gggrrrr!!! ¡Vamos mi hermano, despierta!” ya está saliendo el sol y aun no nos dieron nuestra comida” abro un ojo a medias y luego el otro y ahí está Mila de pie, las orejas echadas hacia atrás mientras da saltitos y me toca a cada rato con una de sus paticas delanteras “esta gata loca –pienso- será que no se cansa nunca?” porque es que ya me despertó una par de veces durante la noche. Una porque creo se puso a jugar y a modisquear a mami como a las 3 y algo de la madrugada y la sacaron para fuera del cuarto. Gata tonta que no valora la inmensa suerte que tiene de que como aun la ven pequeña la consienten en todo. Luego papi se levantó para ir al baño y ahí ella se puso en pié de nuevo y me volvió a despertar con el jaleo que armó.
- Mila – le digo- cuando vas a aprender que los Domingos los papás quieren descansar un poco mas.
- ¡Pero ya tengo hambre mi hermano!, vamos a despertarles.
- Hay piensito en el plato nuestro, come y déjales dormir otro rato.
- Es que ese pienso no me gusta mucho, quiero algo mas rico!
Y acto seguido se sube sobre la mesa del comedor y poniéndose sobre sus dos patas traseras se estira hasta alcanzar el sonajero y hacerlo tintinear unos minutos. Total que no la escuchan o por lo menos no abren la puerta. Entonces cambia de estrategia y se pone a andar por toda la casa mientras echa unos maullidos lastimeros, de gata que no ha probado bocado en muchos días. Yo la observo todavía echado, de verdad que es insistente la muy gaturra y las mas de las veces logra lo que quiere, como ahora, pues mami acaba abriendo la puerta con cara de resignada y de sueño interrumpido. “Mi Dios, estos bichos no me dan vida, ni me dejan dormir, ni nada y…. que clase de perfume viene del patio!” Y yo pensando que nos pone a pagar justos por pecadores porque yo solo, si ellos duermen mañana, yo lo mismo y tampoco soy de hacer tanto tanto pis, es la Mila quien pareciera que tiene complejo de regadera.
Total que la pobre se levanta y nos prepara unos sabrosos huevitos cocidos y tibios mientras nosotros comemos, bueno, en realidad come la Mila primero y yo la dejo hacer para después comer yo, todo con tal de no estamparle un buen manotazo a la flaca. Mami se pone a hacerse un café mientras se lava un poco la cara para desperezarse y comienza a recoger un poco el desastre de casa que ha amanecido para después, preparar desayuno para ella y mi papá. “Bueno, de todas maneras, hoy necesitaba levantarme temprano para meterle a la casa que está perdida” la oigo decir pero no veo a quien, pobre mamá, que entre nosotros y nuestro papá que es bien desorganizado, ya la tenemos que habla sola. Y si se nos vuelve loca y la encierran en un manicomio? Y nos quedamos huerfanos y acabamos en la calle? La verdad es que me entra mucho miedo así que en una de esas que me pasa por el lado y estira la mano para tocarme me dejo mientras pongo mi mejor cara de gusto y así pasan unos minutos, que se que eso siempre la relaja. “que ganas de que Mila crezca mas y de se deje hacer esto” oigo que me dice como si yo le pudiera responder y es que la susodicha está en la etapa “colmillo” y no regala mas que mordiscos a diestra y siniestra, no sin antes lamer un poco al oscuro objeto de sus deseos carnívoros, me imagino que para dejarlo limpito y mas a su gusto. Bien se ve que ya se le pasó el celo (que tampoco se lo que es pero en fin) y dejó atrás el empalague ese que tenía.
Bueno, ya papá se ha levantado y escucho que lo llaman por teléfono, alguien vendrá y lo que soy yo, en cuanto vea movimiento de puertas que se abren y cierran voy a dar mi pataleta a ver si me dejan pasear un rato. Es día de Navidad y no sé bien que significa pero apelaré a ello para ver si me consienten a mi también. Por fin termina de comer la malcriada esta y puedo hacerlo yo. Y es que ya mami desistió de ponernos un plato a cada uno porque no hay forma humana ni gatuna de que Mila no se pase a comer al mío. Poco a poco el día se pone en marcha y ya llenito y mimado pienso en lo afortunado que he sido de haber llegado a esta familia, y hasta por qué no? de que hayan traído a la aprovechada esta a la casa para equilibrar las relación humano-felina. Esto solo por hoy que es Navidad y escucho deben prevalecer por sobre todo los buenos deseos, que ya mañana le tiraré su buen zarpazo si se lo busca.
Pero chao queridos y mas adelante les cuento más porque Meauuuu! Meauuuu! oigo que tocan a la puerta (que día tan hermoso hace para “matagatear” un poco) mejor le doy un toque lastimero a mi maullido, verán… Meauuuuu! Meauuuuuuuuuuuuu!

4 comentarios:

  1. Esto es lo bueno del trópico,que vida gatuna tan dura ,hojala la tuviéramos nosotros tan fácil.Saludos.

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  2. jeje Vaya pilla está hecha Mila... jaja

    ¡¡Feliz Navidad a toda la tropa!!

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  3. Es que no nos respetais ni los domingos!!!! jeje..
    ¡Feliz Navidad!

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  4. Tai, qué relato más estupendo nos has hecho, me ha gustado mucho y te imagino contándolo con un hermoso acento cubano. Y un secreto, creo que eres el mejor hermano que pudiera tener esa Mila en etapa colmillo.
    Qué disfrutes mucho, tu, y toda tu famila. Saluudos afortunado amigo!!
    (No te preocupes por tu mamá, suelen estar un poco locas y hablar solas)
    ¡¡¡¡Feliz año!!!

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