jueves, 28 de febrero de 2013

Blacky, gata en acogida.



La vi por primera vez la noche del 30 de Diciembre de 2012 que bajé con F. -que ya la había conocido a la tarde y fue el promotor de esto otro- para darle un poquito de comida.
Al día siguiente en la tarde la rescatamos de unos niños, de estos bien educados y amantes de cualquier ser vivo que crían algunos hoy, que la tiraban cual pelota de juegos, no muy alto en verdad pero lo suficiente para ella que era bastante chiquita. Carajera mía y cara de ellos de…. cómo está la loca de los gatos!!. Ahí una vecina me dijo que un señor que tiene un cercado detrás del edificio donde cría gallinas y patos la había hallado por los alrededores y la había llevado para ese lugar para ponerla a salvo de unos  perros que hay por allí y que no perdonan los cachorritos de gato, hay una incluso que me dicen se los come, ah!!!!!! pero que ella, talvez por hambre se escapaba de allí muy a menudo. Era una bolita de pelos erizados, huesos y ojos.  La devolvimos al lugar que estaba abierto y allí le llevamos comida 3 o 4 veces al día los días siguientes. Y allí se mantuvo ella,  días jugando con los patos y aprendiendo a reconocernos. El Jueves 3 de Enero, hubo que comenzar a trabajar de nuevo y pasé a dejarle algo en la mañanita pero el lugar estaba cerrado ya con candado así que solo a través de la cerca se lo pude dar y a la tarde y mañana siguiente  lo mismo pero este segundo día a la tarde no respondió a mis múltiples llamados. Como era tan chica y flaquita pero también tan vivaracha probablemente se había salido por uno de los agujeros de la cerca peerles y quien sabe lo que le habría pasado. Esa noche a cada rato pensaba en ella, pobrecita, la habría matado algun perro?
Así que el Sábado sin muchas esperanzas volví a buscarla, llamándola sin resultados un buen rato hasta que ya de regreso vi una cosita negra a lo lejos, asomada por debajo de la puerta de un garaje y cuando llegué, yo vi que era ella y ella vió que era yo. Ahí mismo la agarré y la subí para la casa donde ese mismo día le pusimos la primera dosis de antiparasitario. Lleva cerca de dos meses ya con nosotros. Blacky la llamamos por ser casi 100% negra, excepto unas pelusitas color café o talvez grisosas en la barriguita.
Las dos o tres semanas siguientes fueron complicadas sobre todo por los celos de Mila que estuvo casi 10 días subida a lo alto de un closet,  negada a bajar y hasta a comer e ir a la caja de arena pero no hay nada que el tiempo no cure o por lo menos no suavice y al día de hoy es sorprendente cuanto ha mejorado la relación de ellas. Tai en cambio la aceptó de bastante buena gana desde el primer momento.
Aun así y por varias razones, no me puedo permitir el quedarme con ella y con los dos que ya tengo por lo que sigo sigo tratando de encontrarle un hogar. Alguna propuesta hay y bueno, cuando se materialice les digo. Mientras, ahí está la negrita, la panterita, el terremoto, la monstruita. La Blacky,  preciosa ya. Una gata muy juguetona y cariñosa. Que se nos sube encima y ronronea como jamás conocimos otro gato. Que nos mira a veces largo y fijo a la cara de una manera también nueva para nosotros.
Nada,  que llegado el momento, nos va a costar separarnos de ella pero realmente no nos la podemos quedar también.
Muy difícil hacerle alguna foto decente pues no se está quieta ni un solo instante. Estas dos fueron las mejorcitas.
Saludos a todos.



miércoles, 13 de febrero de 2013

A Dina le gusta el invierno.


Si, si, ya sé que me van a decir exagerada, que no puedo hablar de invierno en esta isla tropical, que este año los frentes fríos casi no han llegado y ya es mediados de Febrero. Pero la verdad es que la temperatura está más fresca y eso a los peluditos como nosotros nos hace muy felices. Por mi parte, me paso todo el día en mi butaca preferida.



Al mediodía disfruto del solecito en el balcón.



¡Y vean que linda sorpresa!, este año el cactus de mi mamá ha florecido muchísimo, y pronto tendremos más flores porque la orquídea y otra planta (que mi mamá no sabe el nombre) ya tienen una espiga con botones. Mi mamá está muy contenta con sus flores y les ha hecho más fotos que a mí, pero bueno, a mí me tiene el año entero haciéndola feliz.





Lametones para todos!!!!!