jueves, 30 de junio de 2011

´Confesiones de grandes.

Tanto que renegué de ella pero debo reconocer que me he encariñado. Lo confieso. Ya no le gruño ni doy manotazos a la menor oportunidad. Tenía razón mi mamá humana, le he tomado amor a la Mila. Me sigue adelantando y metiendo el hocico cuando nos dan de comer, entrometida pues de nada vale que le pongan en su plato también, ella siempre va al mío pero ya no me enojo por ello. Ni porque le den cariño porque es chiquita. Hasta el traste le limpio a veces porque la muy tonta aun no aprendió bien a hacerlo o a hacerlo siempre y bueno, le ayudo y ya ella tampoco chilla por ello como al principio. Que pensaría, que era abuso sexual? Si soy castrado! A veces me muerde la cola o me despierta de mis siestas porque sus horarios no son iguales, claro, yo soy adulto y mucho mas responsable que ella, con rutinas establecidas, etc. pero le perdono porque es chica y ya estoy pensando en que la voy a extrañar cuando se vaya. Si, mi mamá dice que no puede conservarnos a los dos porque el espacio es reducido, la arenita difícil de hallar y nuestros alimentos lo mismo, es por eso que está abocada a buscarle un hogar, una casita dónde la reciban con ganas y cuiden de ella. Yo sé que lo mismo ella que mi papá tienen su corazón partido y que cada día que pase les va a costar mas el separarse de ella, de la Mila chiquita como le llaman y es que la muy pilla se lo ha ganado, es cariñosa, mas que lo que fui y soy yo hoy, ufff!!! con creces.
A qué negarlo, ya no siento celos de ella ni quisiera que se fuera.

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