Como llegué...

Este 2 de Octubre hizo dos años de mi llegada a la casa de mis padres humanos. Mamá gata desde hace años vive en el lugar que trabaja mi papi y esa vez tuvo una camada de 3 gaticos. Mi papá me tocaba y jugaba conmigo y mis hermanos pero de ahí no pasaba pues el y mami siempre habían dicho que el lugar en que vivían era demasiado pequeño para tener cualquier animalito, ya fuera un gatico o un perrito o lo que fuera, pero mis otros dos hermanitos felinos murieron, mi papá no supo bien en su momento por qué pero el hecho fue ese. Y dice papi que yo me la pasaba, muy chiquitico como era caminando entre los pies de las personas que trabajaban allí, algunos unos hombres enormes, por lo que el se la pasaba sacándome de en medio y temiendo que sin querer alguien me pusiera un pie encima y terminara con mi vida también. Eso le dijo una tarde a mi mamá al llegar del trabajo, y que casi me había llevado ese día para la casa, mi mamá suspiró entonces y se encogió de hombros y para papi fue suficiente, le tomo la palabra y a la tarde siguiente hicimos el viaje el y yo en una vieja motocicleta destartalada, con una mano conducía el traste mientras en el puño de la otra, dónde cabía perfecto, venía yo en un puro temblor, demás está decirlo. Llegado a la casa mami me miró y me dice ahora que pensó que de tantos gaticos bonitos que hay mi papá le había traído el mas feo, puro huesitos, orejas y ojos, pero aun así me acogió con cariño. Me revisaron para saber si era hembra o macho e ignorantes en materia felina como eran, al no verme el pipi en la pancita (como los perros) llegaron a la conclusión que era gata y comenzaron a llamarme Niña, pues no se ponían de acuerdo en como llamarme . Esta equivocación duró casi dos meses hasta que mi abuela humana vino y levantándome del piso me revisó un poco mas y les dijo: “…así que niña no? Y estas perlitas que tiene bajo el rabito, que son?” Nuevo dilema de cómo llamarme y al final como era rayadito y me la pasaba mordiendo todo como un gran felino decidieron llamarme Tiger, bastante rimbombante para el gatico que debía llegar a ser pero la costumbre y el diario lo dejaron en “Tai” mas españolizado. Igual soy: “michutai”, “cusicun”, “gatico tuntún” y cualquier otra cosa empalagosa que se le ocurra en el momento a mamá. A punto estuvieron de devolverme pocos días después de llegar pues por aquel entonces mi papás humanos estaban empeñados en buscar un hijito humano y algunas personas le dijeron horrores de nosotros y la toxoplasmosis pero tras muchas horas googleando sobre el tema mami concluyó que por un lado había mucho desconocimiento en lo de la toxo y por otro, que si por alguna razón había llegado a la vida de ella, no iba a ser ella misma quien me sacara y aquí sigo hoy. Esta es a grandes rasgos la historia de mi llegada a la casa de mis papis.
De entonces a acá ha llovido mucho y yo he crecido y me he convertido en un gato adulto (y hermoso, dice mi mamá), pero también en el hijo que no han logrado tener. Hijo único hasta Mayo de este año que llegó la Mila casi muerta y que parecía que no iba a romper un plato y lo ha revuelto un poco todo. Ayer mismo casi mata a mis padres del susto al treparse hasta el nivel mas alto de una estantería, justo al lado de un ventilador de techo en marcha, gata loca y temeraria. Total que de ahí se lanzó para abajo y todos pensando que el fan le había golpeado y matado quizás porque cayo al suelo y se quedó quieta un instante, tras lo cual mi mamá corrió y la levantó para ver como la enana salía disparada a seguir jugando. Para mi que esta tiene mas de las 7 vidas estándar nuestras porque ahí sigue como si nada. Hoy todavía mi mamá la buscaba si se le perdía de vista y le palpaba el cuerpo, cosa de ver si le nota algun dolorcito.
En fin, que estuve de cumple y aunque no fue tan especial como mami lo había planeado ( y eso la entristeció un poco) para mi fue de todas formas un lindo día.

Saluditos felinos.